Como pueblo del Señor, debemos estar confiado en todo momento, sabiendo que de todo lo que está pasando, el Señor tiene control, nada se le está saliendo de su mano, todo esto está profetizado como señales de su venida, por lo tanto no debemos alarmarnos, sino más bien seguir firmes en nuestra fé, aguardando la bendita y bienaventurada venida del Señor.
Hechos 2:17: Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños;
Hechos 2:17: Y en los postreros días, dice Dios,
ResponderEliminarDerramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños;