¿Por qué Occidente fracasa en su lucha contra el Islam?

Gastón Saidman, Jerusalén

El último ataque realizado por Al -Qaeda en Siria, en el cual secuestraron soldados de las Naciones Unidas, ha conseguido que Israel inclinase su mirada y vigilancia en sus fronteras y aunque nuestro país nunca desvió la mirada de esa zona, esta vez el mensaje no fue para Israel sino para los países de Occidente.
Tengamos en cuenta que estas palabras fueron dichas inmediatamente después del atentado del 11 de septiembre del 2001 a las torres gemelas, por el ex líder de Al - Qaeda, Bin Laden, informando que su organización tendrá como futuro objetivo atacar distintas instituciones de las Naciones Unidas.
Desde siempre se supo que la fantasía de Al - Qaeda era resurgir la dinastía de los Califas bajo su mando, y así poder gobernar el mundo y las distintas organizaciones internacionales, muchas de las cuales a su vez representan a la Comunidad Cristiana. Lo que esta comunidad desconoce es que Al - Qaeda se dirige a ellos como el enemigo principal que impide al Islam conquistar el mundo.
Todavía podemos decir que no se logró hacer un atentado de gran impacto a las Naciones Unidas, y esperemos que esto no llegue a suceder. Lo que sí se logró es afectar en distintas partes del mundo a diversas actividades lideradas por la ONU. En Gaza pudimos ver cómo Hamas logró cancelar un evento deportivo realizado por la ONU, con la excusa de que las mujeres no pueden participar en

él. Esto de alguna forma afectó a las Naciones Unidas en el momento de querer demostrar la igualdad. El Islam radical logró cancelarlo mostrando así su lado más extremista.
Los países de Occidente están comenzando a interiorizar el peligro que fue naciendo por no querer ver la otra cara de Medio Oriente, Y hoy están dudando si realmente conviene intervenir o equipar con armamento a los rebeldes en Siria, ya que a su vez apoyan a la organización terrorista Al - Qaeda, quien quiere colocar en un futuro próximo a Siria como país fundamental en su Guerra contra Europa.
El problema también existe cuando países de Occidente insisten en diferenciar a los distintos grupos rebeldes creando dos listas, “Buenos” (los Hermanos Musulmanes) y “malos” (Al - Qaeda), y aquí nos enfrentamos a un problema y es que estas dos ramas ni siquiera notan la diferencia entre ellos, por lo cual el mismo armamento que Europa traslade a las manos de los supuestos buenos, fácilmente podrían llegar a las manos de los supuestos malos.
Desgraciadamente el último evento vivido con el secuestro de los soldados de la ONU demuestra que ninguno de los dos lados, ni buenos ni malos, representan una posibilidad para comenzar un diálogo.
Por eso mismo, por más que la Comunidad Internacional intente señalar a Israel como país amenazado y perseguido, y creando amigos imaginarios en Medio Oriente, sería bueno que los países de Occidente comiencen a darse cuenta que ellos tampoco están fuera del blanco terrorista.

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