El terremoto y tsunami de Japón puso al país en recesión. Mientras la economía se hunde, la tragedia le ha dado un impulso a la iglesia.
Asian Access (Acceso a Asia) apoya a la iglesia local ahí. El presidente del ministerio, Joe Handley, dijo que muchas iglesias han renovado su deseo de plantar otras iglesias. "Una de estas áreas, Iwata, es una de las regiones con menos iglesias en todo el país, y aún así los pastores tienen una carga en su corazón por alcanzarlos en este tiempo de necesidad". Handley dice que una denominación quiere plantar 50 iglesias nuevas en esta zona.
También, los japoneses siguen abiertos a hablar de la Biblia. Handley dice que una congregación ha tenido muchas oportunidades para compartir de Cristo. "Ellos perdieron sus casas, no tienen comida ni ropa. Pero están entablando conversaciones espirituales con la gente y he oído innumerables historias de personas que llegan a Cristo a través de esa y otras iglesias".
Inmediatamente después del terremoto, se produjo un verdadero despertar espiritual entre los japoneses. Antes del mismo hablar de cosas espirituales e incluso de la Biblia.
La población al ver como misioneros, pastores y creyentes se dedican a ayudar se hacen preguntas como:" ¿Por qué hacen esto ¿Dónde está Dios en medio de todo esto? ' Hay conversiones y esta es una nueva hora espiritual, y que podría cambiar el clima espiritual de todo el país".
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