El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, ha respaldado este viernes una eventual injerencia militar en Siria, incluso sin una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Durante una conferencia con los parlamentarios europeos en Vilna, capital de Lituania, Rasmussen ha hecho hincapié en que la comunidad internacional debe tomar medidas militares contra Siria sin una “resolución explícita” de la ONU.
El secretario general de la Alianza Atlántica ha repetido las acusaciones contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, de permitir el pasado 21 de agosto el empleo de armas químicas contra la población civil.
Además, ha rechazado que los grupos armados en Siria hayan ejecutado el ataque químico, alegando que ellos “no tienen medios” para ejecutar una ofensiva de ese tipo.
Las alegaciones de Rasmussen se producen mientras unos días después del referido ataque químico las Fuerzas Armadas sirias descubrieron un almacén perteneciente a las bandas terroristas en el barrio de Jobar, en Damasco (capital), donde se guardaba barriles de gas tóxico de fabricación saudí.
El máximo cargo de la OTAN se reunió el jueves con los ministros de Defensa de la Unión Europea (UE), bloque que seguirá este viernes discutiendo su posición en cuanto a Siria en una reunión a nivel de ministros de Exteriores.
Los cancilleres de la UE recibirán el sábado al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, cuyo país se esfuerza para alcanzar apoyo internacional a su posible intervención militar en Siria.
Casi la mitad de los Estados integrantes de la OTAN se han negado a participar en una agresión militar contra Siria.
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